La Junta de Andalucía cierra oficialmente el proyecto de REE para el Valle de Lecrín

Aunque el proyecto para la subestación de Saleres sigue en marcha, las gigantescas torres de alta tensión que amenazaban a la comarca no se instalarán.

Hoy el Valle de Lecrín puede celebrar que ha ganado una batalla, aunque no la guerra. Las torres de alta tensión que Red Eléctrica Española pretendía instalar en la comarca no estarán, ya que la Junta de Andalucía ha determinado oficialmente, a través del BOJA, que esa instalación no se acerque al Valle de Lecrín. En el documento, publicado por la Junta de Andalucía este martes 1 de febrero, se rechaza definitivamente la línea de alta tensión Sur Benahadux-Saleres que tenía previsto construir REE. Recordemos que este proyecto fue el que se encontró con un rechazo frontal por parte de Di No a las Torres, la asociación que ha luchado porque las gigantescas torres de alta tensión no entraran en el Valle de Lecrín, y que gracias a su esfuerzo han conseguido que este proyecto sea finalmente desestimado.

En el BOJA se admite «el desistimiento de la solicitud de autorización administrativa previa, autorización administrativa de construcción, declaración en concreto de utilidad pública y autorización ambiental unificada del proyecto de ejecución Línea Aérea de Alta Tensión de 220 kV (aislada a 400 kV), doble circuito, entre el Parque de 220 kV de la Subestación Eléctrica «Benahadux» y la futura Subestación «Saleres» de 220 kV cuyo trazado discurre entre los términos municipales de Benahadux (Almería) y El Valle (Granada), a petición de Red Eléctrica de España, S.A.U.».

De esta manera se aleja el fantasma de las torres de alta tensión en el Valle de Lecrín, aunque hay otros proyectos paralelos que siguen en marcha y que no tienden a desaparecer. Si antes la amenaza estaba concentrada en el proyecto de REE, ahora los proyectos se han difuminado y aparecen proyectos más pequeños de parte de compañías como Villar Mir, que también amenazan el valor paisajístico y medioambiental de esta comarca. La prueba es que la subestación de Saleres sigue en pie, y este es el enlace de otras líneas que van en una o en otra dirección. Desde la Asociación de Di No a las Torres se asegura que «se ha quitado un problema pero ahora aparece otro, porque la subestación de Saleres sigue en pie, manteniéndose la red de transporte desde la Zona Norte de Granada». Así pues, la mirada de grandes empresas de energías renovables sigue estando en el Valle de Lecrín para instalar parques eólicos o grandes huertos solares que modificarían el espacio tal y como lo conocemos hoy en día. Proyectos que tendrían que llevar aparejadas líneas de evacuación hacía una gran subestación, la de Saleres, el corazón de esta guerra a la que aún le quedan muchas batallas por librar.

Compartir

Deja un comentario