Somos niños y niñas que hoy alzan la voz ofreciendo su apoyo y amistad a niños que están en medio de una discusión de adultos “civilizados”

Medio millar de alumnos y alumnas del CEIP Maestro Manuel Morales y el CEIP La Cruz se ha concentrado hoy en la plaza para leer un manifiesto en contra de la invasión de Ucrania.

El alumnado de los dos colegios públicos de Dúrcal al completo se ha concentrado hoy en la plaza de España de la localidad para leer un manifiesto en contra de la invasión de Ucrania y para decir no a la guerra contra la infancia.

Medio millar de niños y niñas del CEIP Maestro Manuel Morales y el CEIP La Cruz han portado pancartas, han leído poemas y cantado canciones para decirles a a los adultos “que predican con la palabra, pero no con el ejemplo”

Este es el manifiesto cargado de coherencia y mensajes claros y contundentes que han leído los pequeños:

“Nosotros no entendemos de política, ni entendemos de fronteras. No sabemos la diferencia que supone pertenecer a un país o a otro. No sabemos la mentalidad que se esconde detrás de cada bandera ni la importancia de sus colores. No sabemos de razas ni de ideologías. No sabemos de tratados ni de convenios. No sabemos quiénes son los buenos ni quiénes los malos. No entendemos que en el siglo XXI aún exista la palabra guerra en nuestro vocabulario, pero sí sabemos diferenciar entro lo correcto y lo incorrecto. Sabemos solucionar un conflicto a través del diálogo. Sabemos que la violencia genera más violencia. Que lo insultos se responden con insultos. Que a la paz no se llega con la guerra. Que los niños no deberían pagar los errores de los adultos.

Somos niños y niñas que hoy alzan la voz ofreciendo su apoyo y amistad a niños que están en medio de una discusión de adultos “civilizados”. Adultos que predican con la palabra, pero no con el ejemplo. Adultos que nos están enseñando que un conflicto se soluciona con la violencia. Somos niños y niñas que empatizamos con nuestros amigos y amigas de Rusia y Ucrania. Amigos y amigas que no entienden qué está pasando con esos adultos que tenían como ejemplo y referente. Esos adultos que no son capaces de sentarse en el rincón del diálogo.

La madrugada del 24 de febrero, en algún lugar “civilizado” de este mundo, un grupo de adultos arrebataron los juegos y la inocencia a la infancia. Le arrebataron su presente con la falsa promesa de un futuro, porque los niños y niñas deberíamos estar corriendo detrás de otros niños y no delante de un conflicto.

Desde el colegio La Cruz queremos lanzar un grito de esperanza y apoyo a esos niños y niñas víctimas pasivas del conflicto. Queremos cambiar sus lágrimas por risas y recordarles que todos los niños y niñas del mundo están con ellos. Queremos lanzar un rayo de luz dentro de tanta oscuridad. Los niños no tenemos voto, pero queremos alzar nuestra voz para decir BASTA. Queremos ser constructores de paz y aportar nuestro granito de arena. Queremos que la palabra arma se convierta en amar y gritarle a los adultos que ahora son ellos los que se están equivocando, que ahora son ellos los que suspenden la asignatura más importante de la vida, LA CONVIVENCIA”.

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