Comenzó a funcionar en 1924 y hasta 1974 sirvió de soporte al tendido del tranvía dedicado al transporte de viajeros, mercancías y productos agrarios.
El Puente de Hierro de Dúrcal, inaugurado el 18 de julio de 1924, se ha convertido con el paso de los años en todo un símbolo de la provincia de Granada. Dúrcal también cuenta con otros cuatro puentes, uno de ellos romano. El de hierro, conocido por los lugareños como ‘Puente de Lata’, está construido con perfiles de hierro laminados unidos con remaches o roblones. En un principio perteneció a la Diputación de Granada y sirvió hasta 1974 de soporte al tendido del tranvía dedicado al transporte de viajeros, mercancías y productos agrarios. En 1927 se construyó también en Dúrcal un teleférico como continuación del ferrocarril hasta Motril, solo para mercancías. Hace casi medio siglo que dejó de funcionar el célebre tranvía. Lo utilizó mucho Fray Leopoldo de Alpandeire cuando acudía a Dúrcal y Padul a pedir limosna. El tranvía funcionó en Dúrcal medio siglo.
Según un estudio realizado en 1989 por un grupo de alumnos del Centro Alonso Cano de Dúrcal, el Puente de Hierro de Dúrcal se compone de una estructura metálica dividida en tableros separados, pero no independientes, cuya longitud total es de 199, 93 metros entre paramentos. Su altura es de 53,20 metros y la altura entre pilares de 25,50 metros. El puente fue construido por un discípulo de Eiffel en Bélgica en los talleres Lecoog, y costó seis millones de reales de entonces. Las obras fueron dirigidas y supervisadas por un equipo de ingenieros alemanes.
El modelo de este puente es denominado puente-grúa o cantiléver. Su estado de conservación es bueno porque fue tratado el hierro hace unos lustros. El Puente de Hierro de Dúrcal prestó servicio desde 1906 en la línea de ferrocarril de Guadix a Baza. La Sociedad Anónima de Tranvías Eléctricos de Granada, peticionaria de la concesión del ferrocarril con tracción eléctrica entre Alhendín y Dúrcal, tuvo ocasión de estudiar con más detalle, durante la ejecución de los trabajos, el paso del río Dúrcal y como consecuencia de este estudio sometió a la consideración de la superioridad, una variante que era, a su juicio, considerablemente más ventajosa que la solución propuesta.
La descripción de la variante indica que para el paso del río Dúrcal, el proyecto de ferrocarril solicitaba la construcción de un puente de curva de 100 metros de radio. La variante proponía establecer otro túnel, de 172,67 metros de largo. Tras obtener la Sociedad de Tranvías Eléctricos de Granada autorización de los ministerios de Fomento y Hacienda para adquirir el antiguo viaducto metálico sobre el río Gor de la línea de ferrocarril de Guadix a Baza, propuso el segundo trazado, hasta la fábrica de aceite de orujo. Con este trazado se obtuvo un acortamiento y se suprimieron dos túneles y ocho curvas.
Hubo un tiempo en que propusieron desmantelar el Puente de Hierro de Dúrcal, una de las obras de ingeniería ferroviaria más importantes de España. Pero esa fatal idea no llegó a ejecutarse gracias al por entonces ministro de Obras Públicas que acordó en una visita a Granada cederlo al pueblo de Dúrcal. Cuando este puente fue instalado primeramente en Gor, un poco después un corrimiento de tierras provocó problemas de estabilidad en uno de sus pilares, por lo que el tren tenía que pararse, bajarse los viajeros y recorrer estos el viaducto vacío. Los pasajeros cruzaban el puente andando y volvían a montar en los vagones al otro lado. El Puente de Hierro de Dúrcal se ha convertido en uno de los lugares más visitados por los turistas. Desde este lugar se contempla el río de Dúrcal, alamedas, casas rurales, bancales, sierras, entre otros encantos.
Artículo original en El Comarcal de Lecrín.