La Audiencia de Granada ha fijado en 22 años y medio la pena de cárcel para el hombre de 42 años que fue declarado por un jurado culpable de asesinar de ocho puñaladas a su pareja, de 20, en agosto del 2018 en la localidad granadina de Dúrcal. La sentencia de la Sección Segunda condena a Mustapah B. como autor responsable de un delito de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco y, además de la pena de prisión, lo inhabilita durante el tiempo de la condena para ejercer la patria potestad sobre un hijo menor.
También tendrá prohibido acercarse a este a menos de 500 metros y comunicarse con él por cualquier medio por un período de 30 años, según recoge el fallo, que obliga a indemnizar al menor con 200.000 euros por el daño moral causado y a la madre de la fallecida, representada por el abogado Francisco Ruiz Baena, con otros 70.000.
Durante la primera sesión del juicio, que tuvo lugar la semana pasada, el acusado aseguró ante el jurado popular que la víctima se habría clavado ella misma el cuchillo que llevaba en una discusión en un coche, después de que ella sacara el arma blanca y perdiera el control del vehículo en el que se desplazaban.
Aunque no se declaró autor del crimen sí pidió «perdón» a la familia de la víctima al inicio de la vista y señaló también que la pareja tenía discusiones a raíz de la supuesta adicción a las drogas de la chica.
La relación entre ambos comenzó en el 2013 cuando ella era menor de edad, y fue, al cumplir los 18 años, cuando la pareja inició la convivencia en un domicilio de Dúrcal (Granada), en cuyos alrededores, sobre la medianoche del 14 de agosto del 2018, el acusado conducía un vehículo acompañado por víctima, que iba situada en el asiento del copiloto. De acuerdo al relato del Ministerio Público, entonces, con el evidente propósito de causarle la muerte, el hombre esgrimió un cuchillo y se lo clavó hasta en ocho ocasiones.
La joven no pudo defenderse en forma alguna por lo «repentino e inesperado» de la acción, ya que la forma de proceder del procesado «eliminó la posibilidad de reacción» de la víctima. Resultó con distintas heridas en labios, cuello, hombros, mano, antebrazo y muñeca, y concretamente una de ellas llegó a perforarle un pulmón y el corazón, lo que le provocó la pérdida masiva de sangre y la muerte.
Sobre las 0:20 horas, el acusado, de nacionalidad marroquí, llegó en el vehículo con su pareja al centro de salud de Dúrcal tocando el claxon y, cuando salieron a su encuentro el médico y el celador de guardia, les gritó que la curaran.
Artículo original en Granada Hoy.