La Junta de Andalucía ha publicado una infografía en la que se detalla la creación de la depresión Padul-Dúrcal.
La zona deprimida que se extiende ante nosotros, conocida desde el punto de vista geológico como la Depresión de Padul – Dúrcal, constituye en realidad una fosa o graven tectónico que se relaciona con el macizo de Sierra Nevada a través de la falla de Nigüelas, de manera que es precisamente este accidente el que provoca el hundimiento de la fosa con respecto a la sierra, que continúa levantándose.
En el centro de esa depresión existieron lagos en un periodo en que la pequeña cuenca era endorréica y no desaguaba al mar de manera superficial a través de ríos, como hace en la actualidad a través del río Dúrcal y sus tributarios.
Los bordes de esos lagos albergaban una profusa vegetación que proporcionaba refugio y comida a muchas especies de grandes vertebrados, como los mamuts. Se han encontrado restos fósiles de este mamífero en capas de turba que se formaron en el fondo de esos lagos como consecuencia de restos vegetales muertos. Ese espacio, conocido en la actualidad como la turbera de Padul, sigue constituyendo hoy un humedal de extraordinario valor ecológico.
En el Tortoniense, hace unos 8 millones de años, el mar bañaba el eleve precursor de. Sierra Nevada. La cuenca marina era alimentada por sedimentos que eran introducidos mediante abanicos deltaicos que descansaban directamente sobre el sustrato bético. Los sedimentos de origen marino que consisten en conglomerados y arenas con restos fósiles de
organismos marinos (bivalvos) no afloran en este sector dela cuenca aunque si se pueden observar en el entomo de Albuñuelas.
Tras la retirada del mar, 3 millones de años más tarde (Plioceno), el paisaje modifica su configuración: como consecuencia de la falla de Nigüelas. El movimiento diferencial de dicha fractura provoca el levantamiento del relieve de Sierra Nevada (bloque levantado) y el hundimiento de la Depresión de Padul-Dúrcal (bloque hundido). La falla ha condicionado que la depresión sea una zona subsidente activa, en cuyos márgenes se desarrollan amplios sistemas de abanicos aluviales que alimentaba la cuenca, y en el centro una zona lacustre donde se producía formación de turba.
El continuo levantamiento de Sierra Nevada a merced de la falla de Nigüetas genera un fuerte desnivel en la pendiente del borde oriental del macizo. Los ríos como respuesta a este movimiento tectónico incrementan su poder erosivo, que se traduce en la formación de gargantas o cañones con cantiles de entre 50 y 100 m de altura. El río Torrente se ha «encajado intensamente sobre los depósitos detríticos (conglomerados de grandes cantos y arenas) de los abanicos aluviales formando una terraza aluvial colgada con respecto al cauce, actual, sobre cual se ha instalado el pueblo de Nigüelas.